viernes, 5 de octubre de 2012


 “Hoy me despido de ti y me siento muy triste porque extrañare conversar contigo, pedirte un consejo y llorar en tu hombro en mis días tristes. Adiós para siempre amigo, me queda de consuelo saber que desde arriba cuidaras de mi”

“Ese espíritu de lucha ante la adversidad y la manera en que demostraba amor por sus seres queridos jamás deberá de borrarse de nuestra memoria, ahora descansa en paz y guía nuestros pasos hacia la felicidad”

 “Vivamos felices para que su alma se sienta feliz, recordémoslo con alegría y valoremos cada una de sus enseñanzas, ahora duerme el sueño eterno y su alma esta con Dios”

 “Tu alma descansará en paz, siempre actuaste de buena fe, cuando te pedí una mano me ofreciste las dos, cuando no sabía qué hacer me dabas ánimos para confiar en mí, me harás mucha falta, adiós”

“Fuiste un gran amigo con todos, siempre te mostraste ante los demás tal y como eras y nos enseñaste que no importa lo que piense el resto, lo único que importa es ser feliz, descansa en paz”

 “Viviste cada día con amor y alegría, disfrutaste cada momento al lado de tus seres queridos y trataste de hacer de este un mundo mejor, de ti aprendí a nunca rendirme, a reírme de mis problemas y siempre tratar de ser el mejor en todo, que tu alma descanse en paz”